De dónde vengo, hacia dónde voy
Michelle Fannon
La vida es un pasaje a donde vinimos a ganar más conciencia. El universo está programado para la evolución, él no desperdicia energía, todo obstáculo que aparece en nuestra vida tiene como función ayudarnos en nuestra ascensión. Existen dos maneras de evolucionar, o vamos solos o somos empujados por el universo a la fuerza.
Astronómicamente
Los Nodos no tienen una realidad tangible u objetiva, no tienen masa física, son puntos en el espacio que indican la intersección de dos órbitas, la del Sol y de la Tierra, y de la Tierra y de la Luna (Luna es el indicador del pasado y el Sol indicador de futuro - salir de las tinieblas y entrar en la Luz).
Los puntos de intercepción formados por la órbita de la luna alrededor de la tierra, con órbita de la tierra alrededor del sol son llamados Nodos lunares. Estos puntos pueden ser denominados como Nodos de La Luna. Son puntos calculados que no corresponden a un cuerpo celeste, sino al lugar donde dos cuerpos celestes cruzan sus órbitas con las del Sol.
El Nodo Norte es donde el planeta pasa de la latitud Sur para la latitud Norte, el Nodo Sur está siempre en el grado del zodíaco exactamente opuesto. Estos puntos se desplazan a un ritmo de un año y medio por signo, 18/19 años a dar la vuelta al zodíaco, este movimiento es retrógrado aunque también tenga momentos directos.
Astrológicamente
Los Nodos son indicadores de patrones kármicos, representan un camino simbólico de desarrollo individual y espiritual para el progreso evolutivo del mundo.
El eje cola/cabeza del dragón (siempre opuestos) nos muestra el sentido evolutivo de nuestro viaje, de nuestra encarnación, de la Luna hacia el Sol, del pasado al futuro, del instinto al espíritu, de la tinieblas a la luz, de lo condicionado hacia lo opcional.
Es lo que venimos a traer a la vida, Síntesis de todas las encarnaciones, algo de nuevo que traemos al mundo que solo nosotros podemos hacer, asumir el destino, lo que debemos llegar a Ser.
"Hoy veo el "Nodo Lunar Norte"como aquello que los Físicos llaman "atrator". Es una especie de imán arrastrando a la persona hacia una dirección determinada por sus necesidades espirituales más urgentes. Un imán invisible que vibra en frecuencias muy altas. Una inteligencia imprevisible e implacable, generando acontecimientos que empujan a la persona en dirección a sí misma. Un "generador de destinos" cuyo conocimiento puede transformar nuestra caminata a ciegas por la senda del dolor en un aprendizaje rico de con-ciencia y de gratitud al creador". Carlos Maltz, Astrólogo
Comments